“They went from very eager to host to nothing,” he said. “We have not since heard a word from anybody at the Kennedy Center, but that’s not going to stop us.”
Por separado el jueves, el ejército israelí mató a por lo menos 34 personas en Gaza, según funcionarios de salud locales. Israel dijo que establecería 22 nuevos asentamientos judíos en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel. La mayoría de la comunidad internacional considera que los asentamientos son ilegales.El hambre y la desnutrición han aumentado entre los 2,3 millones de palestinos de Gaza desde que Israel empezó a impedir la entrada de alimentos, combustible, medicinas y otros suministros hace casi tres meses. En las últimas dos semanas ha permitido un escaso flujo de ayuda.
La FHG ha abierto centros de distribución en tres ubicaciones: dos en el extremo sur alrededor de la ciudad de Rafah, y el otro en el centro de Gaza cerca del corredor de Netzarim, una franja de territorio controlada por las fuerzas armadas israelíes. Los palestinos tienen que caminar kilómetros para llegar a las ubicaciones.Más de una docena de palestinos describieron caos en los tres centros el jueves.En uno de los sitios de Rafah cerca del Corredor Morag, otra franja controlada por Israel, un hombre dijo a la AP que él y su primo llegaron a las 5:30 a.m., y que encontraron a miles de personas aglomeradas afuera, esperando que les permitieran entrar. Cuando se abrió, la multitud avanzó hacia un área al aire libre, rodeada de alambre de púas y terraplenes, donde se habían dejado palés con cajas de alimentos.
Contratistas armados se pararon en los terraplenes observando, y más allá de ellos se veían tropas y tanques israelíes, dijo el hombre de 41 años, quien habló bajo la condición de ser identificado sólo por su primer nombre, Shehada, por temor a represalias. La multitud fue hacia las cajas de alimentos, y los empujones y forcejeos se salieron de control, relató.Shehada dijo que los contratistas se retiraron y las tropas israelíes dispararon a los pies de las personas. Su primo resultó herido en el pie izquierdo, afirmó. “El tiroteo fue muy intenso”, comentó. “La arena saltaba a nuestro alrededor”.
En el otro sitio de Rafah, varias personas contaron a la AP una escena similar de palés con cajas de alimentos dejadas en el suelo para que las multitudes tomaran lo que pudieran sin control del personal. Mohammad Abu-Elinin, dijo que “pandillas” se llevaron carretillas llenas de sacos de harina y múltiples cajas de ayuda.
Samira Z’urob contó que cuando llegó a las 6 a.m., “los ladrones habían robado la ayuda de la gente”. Cuando suplicó, una persona le dio una bolsa de pasta y una lata de frijoles. “Dije, gracias a Dios, y se lo llevé a mis hijos”, dijo. “No he tenido harina por más de una semana”.Transgender status is no longer being recorded in health-tracking systems, including ones focused on violent deaths and on risky behaviors by kids.
Experts know transgender people are more likely to be victims of violence, but now “it’s going to be much more challenging to quantify the extent to which they are at higher risk,” said Thomas Simon, the recently retired senior director for scientific programs at the CDC’s Division of Violence Prevention.The staff and funding seems to have remained intact for a CDC data collection that provides insights into homicides, suicides and accidental deaths involving weapons.
But CDC violence-prevention programs that acted on that information were halted. So, too, was work on a system that collects hospital data on nonfatal injuries from causes such as shootings, crashes and drownings.Also going away, apparently, is the CDC’s